15 de mayo de 2015
Mi casa tiene raíces
Los edificios, los árboles y las personas tenemos mucho en común. Los edificios también envejecen, respiran, y tienen pies; grandes pies que como las raíces de los árboles se agarran al terreno para no caer. ¿Pero cómo se llama la raíz del edificio? Cimentación. Existen muchos tipos de cimentación, pero en este taller veremos uno que se parece mucho a lo que llevan los humanos: ¿zapatos? No, zapatos no, ¡zapatas!
La ciudad animada
Comenzaremos reconociendo la configuración del barrio del Carmen a partir de planos ilustrados fácilmente comprensibles para los niños/as, identificando sus edificios más destacados de referencia cultural, así como sus vías principales. A partir de la trama de viarios a escala 1:300 previamente dibujada, recorreremos el barrio como el gran Gulliver en Liliput. Después cada participante realizará una edificación que completará la trama urbana teniendo en cuenta la tipología del barrio,
El patio de la casa de Mies
El primer taller, “El patio de mi casa”, nos ha servido para explorar este elemento arquitectónico tan importante: su uso, sus características, sus proporciones… En este taller conoceremos al arquitecto alemán Mies van der Rohe, y descubriremos los proyectos experimentales en los que trabajó a través de los diferentes esquemas de casas patio con plantas en I, L y T. Posteriormente cada niño/a realizará su propia vivienda introduciendo el patio
La Unité de Le Corbu
Esta vez los arquilectores se enfrentarán a un importante reto, diseñar un proyecto de vivienda colectiva a partir de la tipología creada por Le Corbusier para la Unité d’Habitation de Marsella. ¡Son muchas viviendas! Será como un gran panal de abejas. Estudiaremos los espacios comunes, la circulación entre las viviendas y jugaremos con las diferentes posibilidades de fachada al introducir elementos como el v uelo, la terraza o balcón, y
El patio de mi casa
Utilizando volúmenes que generan espacios habitables, de interior y de exterior, exploraremos los resultados y las variaciones que ofrecen a nuestras edificaciones el acto de introducir un ele-mento arquitectónico tan importante como es el “patio”. Al abrir un vacío en el edificio, el espacio interior se transforma gracias a la incidencia de la luz, a la corriente del aire, se logra una mayor intimidad de las estancias que vuelcan a